RUTAS DE SENDERISMO:
RUTA: FABRICA DE LA LUZ
Distancia: 16 kilómetros
Dificultad andando: Baja
Tiempo andando: 3,6 horas (3 horas y 36 minutos)
Dificultad en bici: Baja
Tiempo en bici: 1,9 horas (1 hora y 54 minutos)
Siguiendo el paseo que nos había llevado hasta El Bardal llegamos a los Barrancones, antigua zona de baño hoy en desuso, aunque se está intentado recuperar e incluso se piensa en la implantación allí de unas piscinas naturales. Si estamos en época de lluvias tendremos que atravesar el río a través de las típicas “pasileras” de piedra. Unos metros río abajo se encuentra la depuradora junto a una chopera, en la orilla izquierda del río Águeda según el sentido de nuestra marcha.
Pasados unos metros llegamos a un cruce, nos encontraremos entonces en la Miñotera, aquí nos podemos desviar por el camino de la izquierda y atravesando la carretera llegar a un paraje de grandes rocas de granito conocidas como las Peñas Resbaladeras. Allí podremos visitar tres sepulturas excavadas en la roca que datan de la Alta Edad Media. Su estado de conservación es muy bueno y nos permiten comprobar la escasa estatura de los pobladores de aquella época.
Después volvemos al punto del recorrido donde lo habíamos dejado. Allí se encuentra el pequeño Puente de la Miñotera que nos lleva al otro margen del río Águeda, seguimos unos metros hasta el cruce de la Veguita donde tomamos el camino de la derecha, adentrándonos en un bosque mixto de pinos y robles que ya no dejaremos en todo el recorrido.
Nos quedarán unos tres kilómetros para disfrutar este bonito camino, delimitado por las típicas paredes de piedra de la zona y siempre bajo la fresca sombra de los árboles, antes de tomar una desviación a la derecha que nos conducirá a la Casa de Cuco. Allí se pueden observar algunos robles centenarios que datan de hace más de quinientos años. Estos árboles se encuentran incluidos en el Catálogo de árboles protegidos de Castilla y León debido a lo excepcional de su edad y de su tamaño.
Volviendo de nuevo al camino principal de nuestro recorrido sólo nos quedarán unos metros para llegar a la Fábrica de la luz, lugar donde nos espera una increíble zona de pozos, cascadas y remansos entre enormes rocas de granito, lugar perfecto para un baño.
Esta zona de baño se llama así porque allí se encuentran, entre robles y fresnos, las ruinas de una antigua central eléctrica que suministraba la luz al pueblo de Navasfrías. Pese a su mal estado de conservación aún se pueden ver los generadores.
Anteriormente a esta fábrica la luz se generaba en el Molino Sarrucho, también a orillas de El Águeda. Entonces había días sobre todo en la época estival que debido a que el río llevaba poco caudal, el suministro de luz solo podía mantenerse durante algunas horas, para que se recuperara la presa de agua y así poder volver a poner el generador en marcha. La mayoría de la electricidad allí generada iba destinada al funcionamiento de las minas del río Rubiós.
Allí, en la Fábrica de la Luz, disponemos de dos zonas con suficiente profundidad para darnos un buen baño: La Pesquera de la Fábrica y El Pozo Calderón, comunicados entre ellos por una zona estrecha de aguas rápidas muy apreciada por los pescadores de truchas.
Después del aconsejado baño retomamos el camino que traíamos durante un kilómetro más hasta llegar al Puente del Infierno, llamado así por lo oscuro de sus aguas. Allí podemos visitar uno de los múltiples molinos de harina que se levantan a lo largo del curso del río Águeda. Después volvemos unos metros sobre nuestros pasos hasta el último cruce que dejamos atrás para tomar ahora el camino de la derecha y coger la primera calleja también a la derecha que sale a escasos cinco metros. Esta calleja nos lleva en suave subida durante otro kilómetro a enlazar con el antiguo camino de El Payo.
En el cruce que une ambos caminos tenemos dos opciones según nos encontremos de fuerzas y tiempo: Cerrar el circuito que estamos haciendo y volver a casa o acercarnos a darnos un baño al Charco Palo, zona de baño perteneciente a El Payo que cuenta con una presa suficientemente grande cómo para el uso de piraguas. Desde esta zona las vistas son impresionantes, bosques de robles, grandes rocas y el Pico Jálama al fondo.
Ahora, otra vez en el antiguo camino de El Payo, ya sólo nos queda bajar hacia Navasfrías, sin dejar la umbría de robles y pinos en la que llevamos inmersos casi desde el principio del recorrido. Las viejas casas del Tío Marcelino y del Tío Quico adornan los prados de los alrededores mientras nos acercamos al pueblo. La Fuente Benita nos invita a refrescarnos para aguantar el último kilómetro que nos queda ya para llegar a casa.
En este último kilómetro quedarán todavía cosas interesantes por ver, ya que una desviación a la derecha nos lleva a La Cueva de los Murciélagos. Llegados a este punto se advertirán ya las copas de los robles de El Bardal, lugar idóneo para una merienda-cena.
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